Así es la cosa.
Ese día nací y el próximo jueves van a ser 27 años de mi arribo a la tierra. No me trajo la cigueña ni vine adentro de un repollo, llegué como llegaron todos, gracias a mamá y a papá, y a sus deseos de concebirme.
Hago un repaso de mi existencia y de los cambios, de lo bueno y de lo malo, me fumo un pucho y me quedo pensando... ¿Qué será del resto del año?
Me acuerdo de las tarjetitas de invitación que le daba a mis compañeritos, con la infaltable frase final de "no faltes", pero ya no me acuerdo de ninguno, ni sus nombres ni como eran, pasaron fugazmente por mi vida y no he sabido de ellos ni quiero saberlo.
Y con el paso de los años, una se vuelve más grande, un poco pelotuda y menos festiva. No creo que haya torta, porque tampoco quiero festejarlo. No tengo ánimos... no sé, será que ya no le veo la gracia, total es un año que se cumple, nada más.
Y aquí viene el resumen de estos años...
Atrás quedó la vida loca, las noches de club, de locuras, de algún que otro pedalín. No reniego de ello, porque la pasé bien, pero fue un bien efímero, sin algo bueno que rescatar. Y no volvería a lo mismo, al histeriqueo, a las pendejadas, a lo ocasional, a mi personaje de pseudo grouppie que alguna vez y, patéticamente hablando, experimenté, por el amor que supe sentir por él. Creo que ese fue el mayor error de mi vida. Menos mal que sos parte del pasado... ¡Cómo perdí mi tiempo así!
Lo bueno pudo venir después, pero así como fue bueno, terminó siendo malo, contigo nos lastimamos, y aprendí que con la dignidad no se jode, ¡mierda!
Me siento como una oveja negra, que siempre hizo las cosas con una venda en los ojos, una venda que me puse, una venda que me dijeron que me saque, y yo, terca como una mula, no lo hacía, porque pensaba que lo que estaba haciendo era correcto. Me dejé guiar por mis instintos, y mis instintos me defraudaron... de alguna manera.
Me replanteo las cosas que no hice, las cosas que siempre postergué, y me arrepiento tanto tanto... tantos errores que cometí, y tantas ganas de subirme a una máquina del tiempo para poder remendarlos... para ser otra, para verme jugada por lo que alguna vez añoré, y que seguramente me llenaría la vida por haberlo logrado. Pero es tarde, esto es lo que hay, y ahora a seguir con lo que tengo en frente. No pedí esto, pero esto es lo que me tocó. No estaba preparada para lo que venía, pero tuve que juntar fuerzas para sobrellevarlo.
Cualquiera puede pensar que soy una agreta, antisocial, desagradecida, difícil, ciclotímica , pero la cosa va por otro lado... Y aún así, amo la vida, con sus pros y sus contras, con sus virtudes y sus pálidas cotidianas, con sus nubes y sus soles.
Feliz cumpleaños.