jueves, 26 de agosto de 2010

Tantos meses después...

Después de tanto tiempo, me decidí a escribir algo. Tenía este espacio abandonado, polvoriento. El otro también está así. La verdad que sucedieron cosas en estos meses que me daban letra para contar, pero no comprendo la razón por la que no lo hice. Obviamente, ¡obviamente! conocí gente, que cambió mi vida. Y sí, conocer a alguien de la forma que sea, te la cambia.
Pero no. Chatear hace mal. Chatear avejenta, es gravísimo. Quiero dejar en claro que mi primer amor lo conocí chateando (aunque de amor mejor ni hablemos, no vayan a decir por ahí que soy una loser), y a dos de mis parejas oficiales las conocí a través de este método virtual de conversación.
Sólo mi última pareja me fue presentada por unos amigos, y estuve casi 4 años con él. Mis tres noviazgos terminaron, tanto sea para la mierda o por algún otro motivo. Primero y principal, una relación empieza y termina, conozcas a tu pareja en el mundo real o en el virtual. Desde ya, no estoy enviando ningún mensaje subliminal del tipo: "necesito urgente un marido". Estoy en una etapa de mi vida en la que estoy muy bien, y eso es lo que me importa.
Hasta el día de hoy sigo chateando, y me encanta. Me gusta hacerlo, aunque tiene una desventaja, y es más que obvia. Y aclaro, que si no quiero ir a bailar, no es porque prefiera mis "social chats", sino porque siento que ya salí una buena parte de mi vida, y hoy por hoy, para mí "salir" abarca desde una mateada con las amigas, hasta ir a ver un recital, que por si no se dieron cuenta, el boliche no es el único lugar para divertirse y ver gente.
A nadie le voy a decir "no hagas esto", "no vayas allá", "no hables con tal", "no te ilusiones", "no sueñes"...
Si hay algo que apoyo es la tolerancia, asíque soñá, ilusionate, hablá con quien quieras, andá a donde quieras, y hacé lo que quieras, pero por sobre todas las cosas, SÉ FELIZ DE LA FORMA EN QUE QUIERAS... Y NO ME ROMPAN!! (creo que no hace falta aclarar lo que no tienen que romper).

Turning off the lights to fall asleep... and wake up better.

domingo, 14 de febrero de 2010

Animarse a más... rechazos.

Acababa de llegar de viaje, uno de esos tantos viajes que me tocan hacer semana tras semana, y por alguna razón me sentía algo así como agotada. Y sí, viajar te agota, te cansa, ni que decir tratar con los pasajeros, algunos muy buenos, y otros que te dan ganas de abrir la claraboya y tirarlos al aire.
Incluso mi vieja, que me conoce como a la palma de su mano, intentaba sacarme el motivo de mi cara de orto, al cual respondí con: "lo que pasa que no tenía plata y...". Lo que realmente pasaba era otra cosa, otra cosa que me rondaba la cabeza, y fue suficiente para que venga a un ciber y encontrara en mi casilla lo que alguna vez iba a aparecer.
Breve resumen: La nena hizo la gran "animarse a más", escribió el bendito mail, tirándose a la pileta, hubiera o no agua. Y la respuesta era clara, justamente, como el agua.
Animarse, animarse a más, animarse a amar (no importa lo que pase), animarse a armar un mundo de a dos (por más difícil que sea), animarse y quedar estampada cual mosquito en la pared. Supongo que en este momento la frase que más me identifica es la última.
No vamos a entrar en detalles. Me dijo que no, con elegancia y porte, con hermosas palabras adornadas de guirnaldas de colores, me dijo que no. Y no aguanté las lágrimas, me vinieron solas, pero preparadas, como si ellas mismas supieran lo que mis ojos iban a leer.
Además de perder las esperanzas de que él me quiera aunque sea un poquito, acabo de perder un amigo, bueno, por decirlo de alguna manera. Es verdad, nunca lo quise como amigo. Lo adoré como al hombre que quería a mi lado, y por como soy, estaré varios días en stand by, porque lo seguiré queriendo. ¡Cómo olvidarme de tanta belleza!
A veces el impulso, los sentimientos, el corazón, apuntan para el lado equivocado y nos juegan en contra. Esta es la segunda vez que me pasa.
La verdad, estuve ahí de responder... hasta pienso en dejar pasar unos días para hacerlo finalmente. Ojalá supiera qué es lo correcto hacer y qué no. Me tiro por lo segundo... aún con dudas. Sólo por hacer valer mi orgullo.

Un saludo muy especial a San Valentín.

sábado, 23 de enero de 2010

Año nuevo, vida nueva...

Y si. Tenía que pasar de una vez por todas. Me "separé", y si bien nos "dimos un tiempo", me parece que no hay vuelta atrás. Y aquí la explicación de las comillas. Las primeras, debido a las segundas, o sea, no nos cortamos cara a cara, sino que nos dimos un tiempo, que, para mí, es cortar en forma educada, menos traumático, y una forma encubierta de decir que no va más.
No hace una semana de esto, y yo, hablando mal y pronto, no quiero volver. ¿Volver a qué? ¿A seguir con una relación, que no implique volver a su casa, ni siquiera para ir a visitarlo? ¿A seguir con alfajorgito de suegro? ¿A ver las mismas personas, con excepción de V y su familia, que los adoro y los voy a extrañar? ¿A empezar de cero, plantar de raíz los mismos planes, para que después ninguno haga nada, y la primera flor que salga se marchite en el momento?
No. No, no y no. Basta. Si nos remontamos al pasado, en total hace seis años y medio que estoy de novia. Porque, entre relación y relación, no hubo mas que un mes de luto; mientras yo tenía que asimilar el hecho de que la relación anterior había terminado, estaba en el comienzo de otra. No me di el debido tiempo que necesitaba para pensar en mí, en lo que realmente quería, y bueno, la ficha cayó tarde, pero cayó al fin.
Hoy con 27 pirulos encima, me doy cuenta que puedo hacer las cosas que me proponga, siempre y cuando conserve las ganas para hacerlas.
Me di cuenta que amo a otro, que está lejos, y que pienso todo el santo día en él. Y lo que es peor, no me animo a decírselo, porque no quiero perderlo como amigo, lo quiero muchisimo como para perderlo. Reza la letra de una canción: "They say one door closed is another door open, but this door is leading me straight to hell...". Sólo espero que no ocurra así.
Me di cuenta que estaba alargando demasiado mi partida, estirando una relación. Ojo, me apena muchísimo que así fuera, pero ¿para qué seguir juntos, cuando separados podríamos estar y sentirnos mucho mejor? El me dijo hace meses: "mi casa, mi familia y mis amigos están acá". Listo. Más claro, echale agua. Evidentemente, jugarse por mí no estaba dentro de su pilar.
Me doy cuenta que puedo recuperar esa parte de mí, esa parte perdida; porque me sentía descuidada, fea, demacrada, y podría seguir... Pero ahora, siento que puedo quererme, prestarme atención, cuidarme, y reír una y otra vez hablando y diciendo boludeces. Y creo que esa parte tiene un nombre: SEGURIDAD, y desde ya muchas formas y colores, y la única persona que puede hacer que esos colores se mantengan vivos soy yo, en mí está esa decisión, y aunque el reloj marque los 27, nunca es tarde para tomarla.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Y llegaron las fiestas nomás...

Ya se nos va el 2009. Estamos a pocos días de celebrar la navidad, y de comenzar un nuevo año. Y como siempre, a una/o se le ocurre hacer el balance de lo que fue, lo que pasó, lo que esperaba que pase y no pasó... En fin, tantas cosas, o pocas, pero con tanta carga, digamos, emocional, porque nos afectaron a nosotros mismos, o a alguien muy cercano.
En cuanto a mí, pienso que es un año tanto para recordar, como para olvidar. Llegué a un punto en que me cansé de reconocer mis errores, me cansé de protestar, porque lo único que lograba era agotarme, física y mentalmente. Entonces dejé que todo pasara, pensaba "ya se termina el año", y paciente esperaba que fuera así, para empezar el otro con más pilas.
Me echaron del trabajo, porque no cuidaba el local o eso esgrimía mi todavía suegro. Y porque no, algunas vecis, esas vecis que te dan ganas de apuntarle con una bazooka para que cierren el pico.
Y yo sé porque me echaron, y fue porque mi paciencia caducó, eso me transformó en un ogro, y las cosas ya no las hacía con las mismas ganas que antes. Pero no todo es negro, porque ahora trabajo, y si bien tengo que buscarme algo más, es algo a fin de cuentas.
Tengo planes, planes que de hecho voy a llevar a cabo sola (si es que se me da algo tan importante como encontrar un trabajo, que me permita sobrevivir). Él tiene su familia, sus amigos, su casa aquí. Eso me dijo. Definitivamente no se va a jugar por mí. Eso ya está más que aclarado por su parte. Esto puede hacer que mi relación se desmorone en algún momento, porque, seamos sinceros, no sé si quiero que continúe. Para fin de año tengo pensado volver a casa de mis padres, ellos nunca me cerraron la puerta, si bien espero que sea pasajero. No me simpatiza mucho volver, porque está mi pseudo hermana, pero la verdad, ya ni le doy bola.
Y por si fuera poco, tengo mi corazón depositado en otra persona. Sí, a algunos les cuesta creerlo, otros me entienden y me apoyan, pero mis sentimientos apuntan a él. Yo no me busco estas cosas. Cuando el corazón nos dice algo, tenemos que hacerle caso. Pero la enamorada soy yo, porque de él no recibí ninguna señal. Aún. Probablemente no se imagine que lo quiero, probablemente se haya hecho una idea, y es por eso que lo siento distante actualmente.
No me siento una persona navideña y esto viene ya desde hace un tiempo. Cuando llegan las fiestas, es momento de compartir, de sentirse feliz... Bueno, a mí me gusta estar con mi familia, pero no siento esa algarabía navideña en mí. Justamente porque me viene a la cabeza este balance.
Pero voy a hacer un esfuerzo, voy a abrazar a mis padres, voy a decirles que los quiero, voy a festejar con ellos, y voy a celebrar que todavía estoy viva para desear, querer, lograr lo que me proponga. Como me dijo en uno de sus mails, la única persona que se puede oponer a sus planes sos vos. Y tiene razón.

A todos ustedes, les deseo muy feliz navidad y un buen comienzo del 2010, espero que puedan concretar sus proyectos. Nunca dejen de soñar, porque es nuestra característica más valiosa como ser humano. Sin los sueños, estamos perdidos.

Hasta el próximos año!

viernes, 27 de noviembre de 2009

¿Debería renunciarte?

Pues sí, creo que mis esperanzas se agotan. Creo que estoy dándole créditos a algo que no va a suceder. Así me lo has dado a entender, es lo que pienso. Tu actitud distante me lo dice, o hace que me lo imagine. No entiendo por qué las cosas nunca salen como una lo espera, no entiendo por qué vivo haciéndome ilusiones con alguien a quien estimo y demasiado. Estimo, amo, quiero, duelo, pienso.
No me aguanto, no aguanto esta concepción de mí, este presente que estoy viviendo. Soy obstinada, lo sé. No dejo que se me cruce nada en el camino, pero se me cruza igual, hasta parece que alguien me estuviera jugando una broma, se me riera en la cara o algo así.
Supongo que un poco de paz la encuentro en la música, pero no dejo de pensar en él. Es más fuerte que yo, tanto que contengo las lágrimas lo más que puedo. Pero sé que en algún momento voy a estallar, y no vas a estar ahí para acompañarme... por tu actitud distante, porque no significo ni un mínimo espacio en tu vida, y pensarte a diario se transformó en un problema, que se suma a los que ya me rodean hace un tiempo.
Debo replantearme algunas cosas, tengo que encontrar un equilibrio, lo antes posible.
Quiero dejar un pasado atrás, quiero dejar cosas, gente, situaciones, monotonía...
Y el futuro, lo añoro. Pero no creo que aparezcas en él, justamente, por tu actitud... distante.

domingo, 15 de noviembre de 2009

El reemplazo

En el medio de una gripe que contraje acá y a la que terminé de dar forma con el aire acondicionado del micro, había que prepararnos para el viernes. Sí, el viernes se hacía una comilona acá (no digo mi casa, porque hace rato que ya no la es), a modo de celebrar con antelación el cumple de un amigo de mi pareja y mi cuñado. Lo que antes me habían dicho que era un lechón, resultó ser cordero, creo que jamás lo había probado; me rehusaba a hacerlo.
Acondicionamos nuestra pseudo casa, y comenzaron los preparativos. Cayó Se con Ma (los barbecuers), y tipo nochesita cayó Je, pero antes había llegado Ve, la novia de Ma. Y bueno, yo el saludo no te lo voy a negar, pero no estaba en mi mejor momento para hacer sociales. De hecho, no soy muy social últimamente. Y por ahí veo que asoma una bandeja, una grande por cierto, con un postre. Lo vi a lo lejos, mientras estaba con una de mis sobris en la compu, porque quería pintar no sé qué cosa. Como dije antes, cayó Je después, cosa que me entró a preocupar. O sea, no a preocupar en el sentido de que pueda ser algo grave... digamos, ¿qué hace acá la persona que me sacó el puesto de trabajo? Porque no me vengan a decir que ella no hizo nada...
Sigamos. Je de sociales con Ve, hablando seguramente de trivialidades varias (y yo que no tenía a ninguna de mis amigas cerca, ni Lu fue, porque su marido sí). Y como si fuera poco, A, V y V, los descendientes de Je. El demonio de Tasmania es como Heidi al lado de ellos. A ver: todo bien con los pibes, a mis sobrinas las adoro (más a Al que a Ab, porque la segunda casi ni me registra), los nenes de Ga, también son divinos; Sha es una dulce, a pesar de los padres que tiene, y podría seguir nombrando a unos cuantos...
Pero estos, no. No sé que me pasa; si hay una razón por la que cada día me separo de la idea de ser madre, son ellos. Son insoportables, caprichosos, lloran hasta por los codos, se flagelan entre sí, y la madre a veces ni se calienta. Y podría seguir diciendo todo lo que me molesta de ellos, podrán decir que son chicos (sí, son chicos, pero hay "chicos", y "chicos", y no todos son iguales), pero acá el tema es la madre. Hasta el día de hoy seguirá sosteniendo que no quería tomar el puesto para que no me enojara con ella. Patrañas. La cosa que como trabaja acá, se cree que esto es una guardería. Alfajorgito está de acuerdo con esto.
Y cuando llegó el gran pastel de cumpleaños, Ma lo enseñó con un orgullo ("mi novia lo hizo", se habrá dicho para sus adentros), y como pudo lo metió en el freezer.
Y me acordé cuando hacía las chocotortas, los bizcochuelos de cajita, los brownies (al segundo intento se me quemaron, y oficialmente deje de hacerlos)... Cuando hacía todo eso, era una genia, divina, capa total. Ahora que no hago nada, que perdí el sentido de "festejar", de celebrar cada día con algún dulce, nadie me mira. O más bien, me miran, pero de reojo y con rabia oculta, porque me revelé.
Alfajorgito me quiere dar un boleo en el orto (una patada en el culo, para los que no sepan). Sí, textuales palabras del desubicado de mi futuro no-suegro. Todo porque cuando le respondí el saludo, no me escuchó y quedó como que no lo quise saludar. Pedazo de pelotudo, apenas podía hablar con la garganta a la miseria.
Por un lado, me reemplazaron adelante, y por otro, me reemplazaron atrás. Adelante, en el local. Atrás, cuando llegó ese postre intimidante, que hacía que mis chocotortas se vieran como un poroto al lado de eso.
Y sí, lo probé. Empalagoso, con dulce de leche, mani acaramelado, y helado, y no sé que más. Anoche lo liquidamos con Ma. Mi Ma. No recuerdo a qué vino esto, pero él me dice: "...y fijate que tiene helado, y lo hizo ella". Y lo hizo ella. ¡Ella lo hizo!!
Ahora hay otra mujer, otra mujer para que Alfajorgito primero adore, y después odie.
Sólo espero que sea más inteligente que yo (ojo, que seré inocente, pero el marote todavía me carbura), en el sentido de la independencia. Que no cometa el mismo error que yo cometí, si lo de ellos es a largo plazo.
Lo mío no tiene arreglo. Es vivir el hoy lo mejor que pueda.
Con el dolor del alma, poco a poco me despido de este año. No quiero pensar que el año próximo pueda ser mejor... que sea, nomás.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Encrucijada

Vengo días pensando en esto, y supongo que le debe pasar a casi todas las mujeres, o alguna vez les habrá pasado. Y definitivamente pienso que está escrito en lo que tod@s llamamos "destino". Tengo este cierto imán para atraer a los que no me gustan (pongamos de ejemplo, al "sindientes", bueno, tiene algunos todavía), pero no funciona con aquél que me parte la cabeza. Sí, "aquél", no "aquéllos". Porque los "aquéllos" son personas eventuales que una, caminando con una amiga, se cruza por la calle o ve en la farmacia, y se le transforma la carita al decir "¡qué fuerte que estás!" (si vieran el farmacéutico de la Bellei de calle Estomba... y eso que no me gustan los tipos "onda banana beach", bronceados y todo eso, pero éste, hay que reconocerlo, está re fuerte, y además reboza de simpatía. Le voy a proponer a mi amiga que le hagamos un club de fans en el Face.
Hay un "aquél" en mi vida... y no es mi novio, ni el farmacéutico. Es triste de verlo, pero la realidad es así. Esa persona, vaya a saber uno por qué motivos, es a la que pienso a diario, pero de todas formas, y gracias a la experiencia de haber pasado por lo mismo, puedo manejarlo. Es decir, el "puedo" es una coraza, no significa que realmente pueda, pero al menos si lo pienso así, estoy más tranquila, y ya que estamos, más triste, por no poder abrazarlo, mirarlo a la cara, besarlo y decirle todo lo que siento.
Me dije "no me va a volver a pasar", pero creo que estamos destinadas a vivir un ciclo, en el que las experiencias o ciertos hechos se repiten, no con la misma persona, pero si la situación.
La última vez fuimos a contramano. Llegué a pensar que era todo mentira, y también me fui para el otro extremo y pensé "por ahí, es el destino que no quiere que nos crucemos". Sólo dio para una vez, y no pasó nada raro (no soy de esas).
Pero no soy vidente. No sé que puede haber dentro de su cabeza. No sé, no sé, no sé... y el no saber me tiene loca.
Espero, algún día, volver a verlo...